PARQUE NATURAL DA ARRÁBIDA
Un parque natural protegido de los promotores inmobiliarios, que ofrece un delicioso paseo junto al mar y sus playas.
Los alrededores de Lisboa están llenos de sorpresas, y la Serra da Arrábida es una de ellas. Esta magnífica reserva natural seducirá por igual a senderistas y amantes de la biodiversidad. Creado en 1976, el parque abarca unas 10.800 hectáreas de montañas, playas espectaculares, bosques mediterráneos y una biodiversidad única. Olivos silvestres, cipreses, mirtos y madroños pueblan esta "montaña" de piedra caliza que se hunde abruptamente en las aguas turquesas. Esta cadena montañosa ofrece impresionantes vistas panorámicas del océano Atlántico. El parque abarca más de 10.000 hectáreas de tierra y 5.700 hectáreas de mar. Adosada a los acantilados y frente al mar, deténgase en la Praia do Portinho da Arrábida, una pintoresca bahía bordeada de arena fina y habitada como mucho por una docena de casas, algunas barcas de remo y restaurantes de playa. Las aguas son tan claras que uno se pregunta si se trata del océano Atlántico.
De regreso, no puede dejar de admirar el conjunto conventual de Arrábida, enclavado en la ladera (fundado en 1542 por los franciscanos) y salpicado de garitas construidas en el siglo XVII.
Puede continuar este delicioso paseo (pero atención: muchas zonas están prohibidas) siguiendo muy de cerca la costa, con sus diminutas playas en las que se pueden encontrar uno o dos restaurantes: Praia de Galapos o Praia da Figueirinha (una hermosa y tranquila playa protegida de los vientos).
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre PARQUE NATURAL DA ARRÁBIDA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios

Quant à Portinho da Arrabida, c'est un cul-de-sac où il faut absolument éviter de descendre le week-end ou lors des congés : il est impossible de s'y garer et on risque de rester coincé en bas car la route est en partie en voie unique avec circulation alternée, mais ce n'est pas toujours respecté !