PALACIO DE MAFRA
El Palacio de Mafra sugiere una visita más que interesante para observar búhos y halcones en su hermoso jardín.
Construido en el siglo XVIII, este complejo barroco y neoclásico alberga un palacio, una basílica, un convento y una suntuosa biblioteca. Se necesitaron 13 años (1717-1730) y más de cincuenta mil obreros para construirlo, siguiendo los planes megalómanos del arquitecto alemán Friedrich Ludwig. Admire la basílica de mármol rosa, rojo, negro y blanco, su vertiginosa cúpula (70 m de altura), los seis órganos y las capillas visitables desde las naves laterales. En el exterior, observará catorce estatuas de santos con manos desproporcionadamente grandes. La visita propiamente dicha comienza por un pasillo central que conduce a la capilla: las losas que se pisan son tumbas numeradas... que luego conducen a la farmacia y al hospital.
El convento. Celdas de los monjes franciscanos: una cama hecha con dos tablones de madera con un hueco en medio para la columna vertebral, un escritorio rudimentario y un lavabo en el suelo. En la planta baja, justo después del hospital, la sala de penitencia marca la pauta: una cama de madera con una calavera a media altura; en la pared, los propios instrumentos: látigo, cuerda con piedra... ¡Oh, jansenismo! En el centro del convento, una mesa comunal circular con sillas unidas. Pero lo más sorprendente es el único cuadro de esta sala desnuda (hay muy pocas obras de arte y muebles en el palacio, ya que la mayoría se los llevaron Dom João VI y la familia real en 1799, antes de la invasión francesa). Representa a un monje en penitencia.
Pero rápidamente, ¡vamos al palacio! Es decir, a la avenida de 250 metros de largo, esculpida en mármol rosa y blanco, que conduce a salas diáfanas. En medio de este auténtico bulevar, a un lado, grandes ventanales dan al interior de la basílica; al otro, las ventanas del palacio se abren al mar... A continuación, la sala de caza, decorada con trofeos de ciervos y jabalíes abatidos en la región, y amueblada con sillas fabricadas íntegramente con astas y pieles de ciervo. La visita termina con la sublime e impresionante biblioteca, una de las mayores de Europa (40.000 volúmenes), discretamente barroca: un vértigo de Babel en forma de cruz. ¡La nave principal es más larga que la de la propia basílica!
En el jardín del palacio se pueden admirar búhos y halcones. La asociación Ambifalco le ofrece la posibilidad de pasar una hora en la piel de un cetrero e interactuar con estas soberbias aves. Una visita más que interesante en todos los sentidos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre PALACIO DE MAFRA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios

Le joyau étant bien sur la bilbiothèque, gigantesque, a l'image du lieu mais que l'on ne peut malheureusement pas parcourir plus que sur quelques mètres !