PARQUE DE LA LIBERTAD

El poeta y escritor sudafricano Mongane Wally Serote es el impulsor del proyecto. La idea original es ofrecer una respuesta arquitectónica y, por tanto, simbólica al Voortrekker de la colina vecina. Un homenaje oficial a la historia política del país, al patrimonio natural y cultural negro de la nación. Las 35 hectáreas del lugar incluyen un museo y un jardín conmemorativo con estatuas de líderes nacionales que han marcado la historia, además de los blancos, personalidades como: Steve Biko, Oliver Tambo, Helen Joseph, Albert Luthuli y Bram Fisher. El homenaje oficial a las víctimas de la violencia en Sudáfrica y a los libertadores de los países dominados por Occidente en todo el mundo se refleja en la inscripción de unos 136.000 nombres en un muro de 697 metros de largo de los caídos en las Guerras Bóer, en las dos Guerras Mundiales y bajo el apartheid. El parque se considera una contribución al proceso de Verdad y Reconciliación para restaurar la verdadera historia de Sudáfrica.
Además, los viajeros se alegrarán de encontrar aquí el recuerdo de líderes internacionales que fueron capaces de crear revoluciones en su país colonizado: el presidente mozambiqueño muerto en accidente de avión, que vivió en Sudáfrica antes de liberar a su país de la colonización, Samora Machel, el teórico modernista de la revolución africana Amilcar Cabral, pero también el recuerdo del libertador del yugo francés, el haitiano Toussaint Louverture, y en Cuba del Che Guevara y Fidel Castro