ISLA MARGARITA (MARGITSZIGET)

Esta isla cuenta con vestigios históricos insospechados. En el extremo de la isla, hacia el puente Árpád, la torre de agua, terminada en 1911, se encuentra ahora bajo protección de la Unesco. El teatro al aire libre y el cine, abiertos en verano, se encuentran también justo a la entrada del puente Árpád. Cerca de allí, la iglesia de San Miguel, del siglo XII, es un ejemplo del estilo románico. Fue destruida en 1541 durante la guerra contra los turcos. Las excavaciones desenterraron las ruinas y la iglesia se reconstruyó de forma idéntica entre 1930 y 1931. Por último, cerca de los dos hoteles termales, se pueden ver las ruinas del convento dominico y su iglesia (principios del siglo XIII), convento en el que vivió de 1242 a 1271 la hija del rey Béla IV, Margarita, a quien la isla debe su nombre. Tras la marcha de las órdenes religiosas de Margitsziget, la isla fue entregada en el siglo XIX al palatino Alejandro Leopoldo y, posteriormente, a su hermano José. Fue a estos últimos a quienes la isla se convirtió en parque y jardín botánico. Y es a los primeros a quienes debemos las fuentes termales y el primer complejo balneario de la isla, construido por Miklós Ybl. En la entrada, hacia el Puente Margarita, hay dos testimonios recientes de la actividad balnearia pasada y presente de Margitsziget: la Playa Palatinus y la Piscina Alfréd Hajós. Detrás del monumento en forma de cebolla que simboliza la unión de Pest, Buda y Óbuda, una fuente de luz y sonido (szökőkút ) ofrece un espectáculo musical cada hora desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche.