OASIS DE TOZEUR

Una visita ineludible. Se trata de un oasis, no de un palmeral. Este último es un monocultivo de palmeras, mientras que en los oasis los cultivos son variados. Se trata de un cultivo en tres niveles: los productos del suelo, un segundo nivel de árboles frutales y, por último, las palmeras. El inmenso oasis de Tozeur cuenta con más de 350000 palmeras regadas por seguias, una red de canales alimentados por doscientos manantiales. Este sistema de riego, desarrollado en el siglo XIII por el ingeniero Ibn Shabbat, calcula las necesidades de agua en función de los árboles y su altitud. Es un lugar con encanto, pero dado su tamaño, una visita a pie puede resultar agotadora. Se puede optar por una bicicleta o un coche de caballos. Se accede al oasis por una pequeña carretera perpendicular a la calle Abou-El-Kassel o a la calle Ech-Chabbi. La primera parada es indiscutiblemente en la Palmera del Edén, donde podrá aprender todo sobre la palmera datilera, el árbol pródigo, su historia y su ecosistema. Continuando el paseo, pasará por una aldea antes de llegar a los Jardines del Paraíso. Podrá contemplar el oasis al completo siguiendo una pista que atraviesa el palmeral y le llevará al Belvedere, un saliente rocoso al oeste de la ciudad. Tras subir unos escalones excavados en la roca, se accede a una de las vistas panorámicas más completa de Tozeur: la arena amarilla de la ciudad, el blanco del lago, el verde del palmeral... Se puede ver hasta el Sáhara. Los más afortunados incluso dormirán en el corazón del oasis.