RIBAT DE MONASTIR

El ribat se alza sobre la ciudad con sus espectaculares piedras amarillas y es el monumento más importante de todo Monastir. Es el más antiguo del norte de África. Construido en el 796 en un emplazamiento estratégico junto al mar, su objetivo era defender la región de los ataques cristianos. Fue ampliado regularmente por los distintos pueblos que se sucedieron en Monastir en los siglos IX, XI, XVI y XIX. Estas ampliaciones sucesivas le han dado un aspecto impresionante. Ha sido reconstruido por completo bajo lo que podríamos llamar «las obras de Bourguiba» y ha conservado todo su encanto. Se sometió a una última reforma de año y medio antes de reabrir sus puertas en 2013. Su nador, la gran atalaya que se alza con tres pisos de altura, ofrece unas magníficas vistas panorámicas de toda la ciudad y sus alrededores, así como de la costa. En el ala sur hay un pequeño museo de arte islámico con objetos de los periodos abasí y fatimí. Allí encontrará cerámicas, manuscritos, tejidos de los siglos IV y V y una colección de objetos de los primeros siglos del islam, sin olvidar la magnífica colección de cristalería. Una de sus mejores piezas es un astrolabio, un antiguo instrumento de navegación, de diseño árabe y fabricación española (Córdoba) fechado en el 927. Iluminado por la noche, se convierte en el faro de la ciudad y es visible a kilómetros de distancia. El ribat acoge cada verano el Festival Internacional de Monastir.