PARQUE DE LA COLINA DE LOS COLORES ACUMULADOS

Sin duda uno de los parques más fascinantes de Guilin, debe su nombre a las capas superpuestas de piedra caliza que dan a la roca sus variadas tonalidades, que recuerdan a capas de seda de colores. Situada a orillas del río Li, la colina se eleva a 223 metros de altura y ofrece magníficas vistas de la ciudad y sus alrededores.

A la entrada, la primera gruta revela magníficas esculturas budistas de la dinastía Tang, cuyos rasgos han sido parcialmente borrados por el tiempo y el fervor de los fieles. A pesar de la erosión, la delicadeza de la obra original sigue siendo visible al acercarse a los bajorrelieves. Pero destaca sobre todo el impresionante afloramiento rocoso en el corazón de la ciudad, espectacular vestigio natural testigo de la formación geológica de la región.

A lo largo del camino, una pajarera alberga numerosas aves exóticas, lo que añade un toque animado al paseo. Pero es subir los 480 escalones hasta la cima lo que le lleva a la verdadera joya del parque. Tras una subida de 10-15 minutos, la vista se abre a un panorama excepcional de Guilin y el río Li serpenteando entre las montañas kársticas. Aquí, miles de candados colgados de cadenas protectoras dan testimonio de los votos de amor que dejan las parejas, perpetuando una tradición romántica que se extiende más allá de las fronteras de China. Este parque, visita obligada en Guilin, puede recorrerse a pie por una red de senderos señalizados. Tómese de 1 a 2 horas.