TRES PAGODAS Y TEMPLO CHONGSHENG

Las tres pagodas se alzan al pie de la montaña Cangshan, símbolo esencial de la ciudad de Dalí. Estas esbeltas torres se cuentan entre las estructuras más antiguas de Yunnan y han resistido la prueba del tiempo, soportando numerosos terremotos, incluido el de 1925. Se construyeron en el emplazamiento del antiguo templo real de Chongsheng, centro espiritual de los reinos de Nanzhao y luego de Dali. La pagoda principal, llamada Qianxun, se construyó entre 823 y 840. Mide 69 metros de altura y tiene 16 pisos, típicos del estilo Tang en una época en la que florecía el budismo procedente de la India. Un nicho en el centro de cada fachada alberga una estatua de mármol blanco de Buda. Las otras dos pagodas, más esbeltas, tienen 42 metros de altura y 10 pisos. Esculpidas con nichos, budas y flores de loto, datan probablemente del reino Dalí. Las tres forman un triángulo perfecto. Cuando se restauró el lugar en 1980, se desenterraron casi 700 reliquias, algunas de las cuales se exponen en el museo del templo.

Entre los lugares emblemáticos de Dalí, éste impresiona por su grandeza. Las tres pagodas se elevan a la entrada y luego, siguiendo una larga avenida central, se despliega una sucesión casi infinita de templos, salas dedicadas a divinidades, escaleras monumentales y pabellones. El complejo de templos de Chongsheng, al final, es sin duda el más espectacular: una veintena de salas y santuarios albergan estatuas de Buda y otras figuras sagradas. Los monjes cantan, los fieles se postran o queman incienso, y otros hacen ofrendas... ¡a veces incluso por código QR! Una señora repinta una puerta, un gatito cruza el pasillo, una suave música acompaña sus pasos. El telón de fondo de montañas y cuidada vegetación es sencillamente mágico.

Se camina en línea recta durante casi una hora para recorrer todo el recinto (prevea entre 2 y 3 horas en total). No se vaya sin subir a la última planta del último pabellón, donde está entronizada una gran diosa: la vista sobre los sucesivos tejados de los templos es soberbia. Y para rematar la visita con estilo, salga por la puerta sur: un pequeño estanque ofrece un espléndido mirador, con las tres pagodas perfectamente reflejadas en él.

Un consejo: llegue pronto para evitar las aglomeraciones. Y aunque el lugar está a sólo 40 minutos a pie del casco antiguo, es mejor ir en taxi o en scooter: el camino no tiene sentido, así que mejor ahorrar fuerzas para la visita.