CUEVAS Y CALAS DEL GOLFO DE OROSEI

La única forma de descubrir cuál es la cala más hermosa del golfo de Orosei es emprender una excursión en barco y explorarlas todas. Las playas de arena blanca están bañadas por aguas cristalinas de color turquesa, rodeadas de altos acantilados infranqueables. El espectáculo es impresionante.

Cala Goloritzé. Dominada por una cresta rocosa y rodeada de rocas perforadas por todos lados, esta cala parece salida de un sueño. La pequeña playa de guijarros blancos es la más fotografiada de la región de Ogliastra. Protegida desde 1995, aparece regularmente en las listas de las playas más hermosas de Italia. Sus aguas excepcionales deben su claridad a las fuentes subterráneas que brotan a doscientos metros de distancia. La playa se formó en 1962 tras un deslizamiento de rocas.

Cala dei Gabbiani. Menos concurrida que Goloritzé o Mariolu, esta cala comparte las mismas características excepcionales: aguas cristalinas con matices azul verdoso, un acantilado pulido por el viento y una playa de grava blanca. A menudo figura en las listas de las «playas más secretas de Italia».

Cala Mariolu. El mariolo, o foca monje, solía habitar estas aguas hace 40 o 50 años. Para los habitantes de Baunei, Cala Mariolu significa  «polvo de nieve», en referencia a los guijarros blancos que caracterizan esta maravillosa playa con aguas transparentes y turquesas, ideales para practicar esnórquel. Es fácil entender por qué Cala Mariolu es considerada una de las playas más bonitas de Europa.

Cala Mudaloru. Situada al final de un profundo barranco, esta cala suele quedar fuera de los itinerarios turísticos porque permanece en sombra gran parte del día. Es ideal para los días de mucho calor.

Piscinas de Venus. La diversión aquí radica en zambullirse desde las rocas en las aguas de color azul turquesa.

Cala Luna. Aunque quizás no sea la playa más hermosa de este tramo de costa, su amplitud permite disfrutarla con tranquilidad, y sus cuevas ofrecen la posibilidad de explorarla y de sacar unas fotos inolvidables.

Grotte del Fico. Al norte de la Cala Mariolu, estas cuevas se pueden visitar todos los días entre mayo y octubre, de 10 a 15.30 h. Descubierta en 1957, esta cueva servía como refugio para las focas monje. Está abierta al público desde que estos animales abandonaron la costa. Las visitas son guiadas y de pago.

Grotte del Bue Marino. Solo se puede acceder a esta cueva por mar. Se han construido unas plataformas en el interior de la cueva y se ha instalado iluminación.