MUROS DEL PARQUE NACIONAL DE JERUSALÉN
Un parque muy salvaje y aislado con características geológicas que recuerdan a las murallas de la ciudad de Jerusalén.
El Parque Nacional de los Muros de Jerusalén, una parte muy salvaje y remota de la Meseta Central, se encuentra en parte del Área de Patrimonio Mundial de las Tierras Salvajes de Tasmania. El parque toma su nombre de sus características geológicas que, según se dice, recuerdan a las murallas de la ciudad de Jerusalén. Muchas de sus características recuerdan a la Biblia: la Puerta de Efraín, la Puerta de Sion, la Puerta de Herodes... al igual que su pico más alto, el Pico del Rey David (1.509 m). Es un laberinto de lagos, picos y antiguos pero frágiles bosques de coníferas. El acceso al lugar es sólo a pie, ya que no hay carretera (se puede aparcar en la Mersey Forest Road, cerca del lago Rowallan). Por ello, es necesario que los excursionistas y los campistas estén bien equipados y sean completamente autosuficientes antes de aventurarse en el parque, ya que las condiciones meteorológicas pueden ser extremas y cambiar en cuestión de horas: lluvia intensa, granizo, temperaturas bajo cero o sol abrasador. Las nubes bajas también pueden obstruir la visibilidad y dificultar el senderismo. Hay pocas señales en el lugar. Por lo tanto, es necesario ser un excursionista experimentado en caso de malas condiciones. Es posible hacer toda la caminata en un día, pero es aconsejable pasar dos noches en Wild Dog Creek para disfrutar del paisaje y de la caminata. Hay una zona de vivac y aseos básicos. La mejor época para adentrarse en el parque es de diciembre a abril.