Guía de viaje Apeiranthos

Apeiranthos, a 27 kilómetros al este de Chora, no carece de apodos ni de encanto. A veces llamado "pueblo de los museos" o "pueblo del mármol", conserva su aspecto tradicional: bellas mansiones construidas con piedra tosca, dos torres defensivas, pequeñas plazas y estrechas calles pavimentadas con mármol. Es el segundo pueblo más grande de la isla, después de Filoti. Sus cerca de 1.000 habitantes, famosos por su talento artístico y su espíritu revolucionario, están orgullosos de sus orígenes. Se dice que sus antepasados fueron desplazados de Creta tras una revuelta del siglo X contra los ocupantes árabes. Conservan algunas de sus costumbres (canciones, tejidos) y tienen su propio dialecto derivado del griego antiguo, llamado aperathitiko. Este pueblo ha dado al país muchos artistas, científicos, políticos y combatientes de la resistencia. Entre ellos, Manolis Glezos, un auténtico héroe nacional que llegó a ser simple alcalde del pueblo en los años ochenta. Nacido en Apiranthos en 1922, Manolis Glezos fue un político, escritor e izquierdista que participó en todas las luchas que sacudieron Grecia en las últimas ocho décadas. Su muerte en 2020 causó una conmoción nacional. Esta figura popular e histórica es especialmente conocida por su participación en la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Dotó a Apeiranthos de la mayor biblioteca municipal de las Cícladas y de cinco museos. Sin embargo, aunque no faltan atracciones -incluidas algunas de las mejores tabernas de la isla-, los turistas no permanecen aquí el tiempo suficiente como para que surjan hoteles. La playa más cercana, Moutsouna, está a 12 kilómetros. Hay algunas habitaciones de alquiler y una taberna de pescado. Más adelante, en Psili Ammos y Panormos, está aún más desierta.