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Sinj, la ciudad de los caballeros, está enclavada en el abrazo de las intocables reinas del karst, Dinara, Svilaja y Kamešnica. Alimentada por el fértil campo de Sinj y regada por las aguas claras y heladas del río Cetina, la ciudad de Sinj arraigó a nuestros antepasados en esta región paradisíaca. Atrayendo a bárbaros, romanos, turcos y otros muchos invasores, ha perdurado durante siglos defendiendo la libertad con sangre. Alka de Sinj, el torneo bajo la protección de la UNESCO, es sin duda el monumento vivo de la rebeldía y la identidad. Junto con la Iglesia de la Virgen Milagrosa de Sinj, el mayor santuario mariano, es el símbolo más distintivo de este mágico oasis del interior de Dalmacia.

Aunque su tamaño y número pueden engañar a cualquier viajero, la ciudad de Sinj presume de muchas características con las que algunas metrópolis sólo pueden soñar: la piscina de tamaño olímpico ofrece refresco en los meses de verano y el segundo hipódromo más grande de Croacia alberga a los caballos Alka y acoge carreras de caballos que pueden igualar las mejores competiciones inglesas. Además, la presentación de los tres museos principales le llevará a un viaje virtual al pasado. El Museo Alka sigue las últimas tendencias en museología y sumerge al visitante en el mágico mundo del torneo de caballeros de una forma innovadora e interactiva. Las valiosas y singulares exposiciones de la colección arqueológica del monasterio franciscano y el museo de la región de Cetinska Krajina son testigos de la tumultuosa historia local y nacional. La Galería Sikirica, además de su exposición permanente del escultor favorito de Jabuka, cerca de la ciudad de Trilj, organiza varios eventos culturales al aire libre que se han convertido en parte integrante del área urbana. Las estaciones del Vía Crucis en el camino a la fortaleza de la ciudad vieja son particularmente impresionantes. La monumental Fuente de las Tres Generaciones domina el precioso parque de la ciudad y es una de las muchas odas artísticas al Alka de Sinj.

Aunque está más concurrida en verano, Sinj está repleta de diversos eventos durante todo el año. Numerosas instituciones y asociaciones organizan eventos deportivos, musicales y culturales, y los eventos etno son especialmente singulares. Muchos visitantes acuden al festival de música espiritual mariana Klape Gospi Sinjskoj y disfrutan de las notas musicales cuidadosamente seleccionadas. El Fuerte de Kamičak acoge a los más grandes nombres de la música mundial, el jazz y el etno (festival Kamičak Etno, veladas musicales en el Fuerte de Kamičak), el festival S.A.R.S. y el mini Woodstock de Sinj - Gljevstock satisfarán el apetito de los amantes de la música rock. La representación del Asedio de Sinj en 1715 describe los acontecimientos de la gloriosa batalla crucial para la ciudad de Sinj, y en la feria del pueblo, además de deleitarse con la comida y la bebida autóctonas y ecológicas, uno se sorprenderá con las representaciones de las asociaciones culturales y artísticas que animan el espíritu de la antigüedad, los antiguos oficios y los adorables lugares de reunión nocturna y las pistas de baile.

Además de estar orgullosa de sus características caballerescas, musicales y culturales, la ciudad de Sinj también es competente en deportes. El baloncesto, el fútbol, el balonmano y el voleibol, por nombrar sólo algunos, son deportes en los que destacan los clubes de Sinj. Muchos jugadores de la selección nacional proceden de los clubes de Sinj, lo cual es otra cosa de la que los clubes deportivos de Sinj están especialmente orgullosos.

Sería un pecado no escaparse, aunque sea por poco tiempo, del ajetreo de las calles de la ciudad para respirar la energía pura de la belleza natural que ofrece la región de Cetinska Krajina. Con un rosario en la mano y una oración en los labios, el peregrino recorrerá el camino de Nuestra Señora de Sinj, por las antiguas sendas batidas por la fe de innumerables creyentes. A los excursionistas les resultará difícil elegir sólo un camino: todo es mágico a su manera, así que lo mejor es visitarlos todos. El mismo consejo se aplica a los ciclistas: muchas rutas de senderismo llevan a antiguos emplazamientos romanos, iglesias, puentes y molinos de agua.