Los mejores alojamientos Lovran

Este hotel de 3 estrellas, renovado en 2003, reúne dos villas, la Beauregard y la Blankenstein, que conservan su estilo romántico, típico de la arquitectura de principios del siglo XX. Están unidas por un edificio moderno sin interés arquitectónico en el que se han diseñado 3 apartamentos. Las piscinas al aire libre y la pista de tenis están disponibles. En la misma calle, en el n º 60, un complejo hotelero lleva casi el mismo nombre (Hotel Park Lovran). ¡No confundirlos!

En su entorno verde, esta propiedad ofrece 13 habitaciones y 4 suites (para 4 personas), todas con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Las instalaciones de bienestar incluyen una piscina cubierta con jacuzzi y tres saunas (finlandesa, de infrarrojos y hamam). También hay una hermosa piscina al aire libre, un café-bar y un restaurante con terraza. Pida alojarse en las plantas superiores para disfrutar de la tranquilidad y de las vistas despejadas al mar. La playa, que da al famoso paseo marítimo de Lungomare, está a sólo 20 metros. Aparcamiento privado.

Esta villa fue construida en 1910 para albergar el sanatorio del doctor Eder, uno de los fundadores de la talasoterapia en Lovran. Desde entonces, se ha convertido en un hotel de lujo, con una quincena de habitaciones de estilo clásico burgués y con un confort moderno (conexión wifi gratuita, aire acondicionado, minibar), algunas de ellas con balcón. Además cuenta con un bar-lounge, un gran comedor para los desayunos, una sala de juegos con billar e instalaciones de bienestar. Si es posible, pida una habitación en lo alto para disfrutar de la vista al mar y, también, para evitar el ruido de la carretera.

Entre Opatija y Lovran, un camping en un terreno sombreado que bordea una pequeña cala y una playa de guijarros. Se puede reservar una ubicación para la tienda, el caravano o incluso alquilar casas móviles.

A tan sólo 1 km del centro de Lovran, este alojamiento junto al mar lleva abierto más de medio siglo. Su competencia hotelera incluye un alojamiento de calidad, un entorno tranquilo y habitaciones confortables con balcones orientados al mar. El desayuno en la terraza es copioso. Frente al hotel, el restaurante asociado está abierto a todos con su hermosa terraza que además tiene vistas al Golfo de Carnaro. Aparcamiento gratuito, alquiler de bicicletas, playa cercana.

Esta residencia aristocrática fue durante mucho tiempo una residencia costera y desde entonces se ha convertido en un centro de talasoterapia con piscina de agua salada climatizada y acceso directo al mar. El énfasis está en el romanticismo del lugar, la calma y la relajación. Hay un restaurante con una terraza rodeada de vegetación y un agradable salón interior. El restaurante, abierto de abril a octubre, ofrece una cocina creativa, con pescados y mariscos frescos en la carta, acompañados de verduras de la huerta, así como platos agridulces, todo ello regado con vinos croatas y extranjeros.