LA TABLE D'HÔTES DE MARIETTE
leer másMariette Andrianjaka es toda una institución en Madagascar. Comendador de los Cordons Bleus de Francia en 1985, acumula una gran cantidad de distinciones: las paredes de su casa están cubiertas de títulos o diplomas. Y es precisamente en su casa donde esta adorable cocinera nos invita para degustar una deliciosa comida en un ambiente de table d'hôtes (mesa de huéspedes). Vive arriba y solo atiende por encargo, por lo que es aconsejable llamar y reservar. Todo el mundo la conoce, ya que a menudo representa a la Gran Isla en asuntos de gastronomía. Sería una pena dejar Tana sin probar su tatao (siete platos reales), por ejemplo. No hay carta, sino un menú establecido y de calidad que descubrirá por la noche al sentarse en la mesa del salón. Único... pero no barato.
TANA KITCHEN
leer másUn concepto innovador: Te proponen preparar tu propia comida malgache tradicional. Se cocina con fuego de madera en una olla típica (vilany) y los platos se sirven en los platos típicos también (tsatokaty). El equipo te toma en mano y se sirven bebidas para acompañar tu trabajo. Al final, podrás llevar los ingresos con ustedes.
AU JARDIN DE VANIALA
leer másEste acogedor restaurante, situado en la calma de un gran patio florido, se caracteriza por estar junto a un spa (el Vaniala Natural Spa & Shop), perfecto para combinar los placeres del comer con el bienestar. Antes o después de un tratamiento, puede desayunar, merendar, o, simplemente, comer en un entorno agradable y zen. Ofrece una cocina sana centrada en platos dietéticos y vegetarianos, además de sabrosos platos tradicionales malgaches a precios muy razonables.
QUANTUM ISORAKA
leer másFarid Allali Zidane ofrece una nueva experiencia culinaria en el corazón de Isoraka, inspirada en la cocina mediterránea del sur, del norte y también de la India. Desde el bar se puede ver trabajar a los chefs en la cocina acristalada. Briques, tajines, sopa chorba, chawarmas... todo se elabora con ingredientes frescos y seleccionados. Los platos se realzan con especias locales. Cuidada decoración, con una original bodega y un íntimo comedor en la planta superior para cenar con amigos o como encuentro romántico. Sin pestañear, ¡el mejor cuscús de nuestro viaje a Madagascar!