L'EGYPTE AUTREMENT

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Nuestra historia

Todo comenzó en el cementerio de barcos de Kalabasha, escondido al pie de la presa de Asuán, durante un recorrido a pie y en barco por el lago Nasser. Entre dos modestos templos faraónicos salvados de las aguas por la UNESCO, se encuentra toda la historia de la navegación del mítico río..

Gracias a Jack Bollet, fundador de Nomade Aventure, entre otros, los barcos de sandalias y dahabieh han vuelto a navegar por el Nilo. Este visionario de los viajes imaginó a los turistas descubriendo el Nilo navegando en las antiguas embarcaciones destinadas entonces al transporte de materiales. A Paul Bedros le encantó la idea y ambos colaboraron para desarrollar una forma diferente de viajar por el Nilo.

Estos robustos cascos de acero diseñados para flotar tristemente entre dos aguas; como almas en pena, melancólicas de su pasado, dejadas a medias en el fértil limo del Nilo, Sandal y Dahabieh suplicando ser resucitadas

El Sandal, lo que quedaba de él, un casco oxidado con una pátina de décadas de transporte fluvial de bloques de arenisca y piedra caliza arrancados del desierto. El majestuoso y antiguo Dahabieh real se inclinó a estribor como una vieja baronesa inglesa vestida de domingo. Los paneles art nouveau recordaban su glorioso pasado

La idea parecía tan descabellada como seductora y, al fin y al cabo, estas embarcaciones estaban hechas para el río sagrado y sus mil caprichos, un casco que abrazaba maravillosamente las orillas salvajes para dar un paseo. Las velas, una vez montados los mástiles, permiten una navegación silenciosa, dejando que el viento del Sahara crepite entre las palmeras.

Fue entonces cuando Jack, Paul y los demás reinventaron los barcos. Armadores, carpinteros, caldereros y marineros nubios devolvieron la vida a las bellas del Nilo, haciéndolas navegar de nuevo. Finalmente, llegaron cocineros y guías para compartir el secreto del Nilo con viajeros de todo el mundo, lejos, muy lejos de los buques factoría.