PETITES CITÉS DE CARACTÈRE EN PAYS D'ISSOIRE
Esta fortaleza sirvió para defender el pueblo en la Edad Media.
El Pays d'Issoire tiene mucho que ofrecer. Como prueba de ello, cuatro pueblos han sido aprobados como Petites cités de caractère, gracias a sus características específicas, su historia y su patrimonio. En las alturas, Le Broc domina el valle del Allier. Aquí se construyó un castillo entre los siglos XI y XIII. Hoy en día, se puede pasear por sus ruinas. Champeix está rodeado de viñedos, característica que se refleja en la arquitectura del pueblo, formado por casas de viticultores. En la Edad Media, Champeix albergaba el castillo de Marchidial. La base de la torre del homenaje y la antigua iglesia del castillo aún son visibles. Saint-Floret es uno de esos pueblecitos que gusta descubrir. Estaba protegido por fortificaciones y un castillo fortificado. Al pasear por sus calles medievales, se descubren sus vestigios. Merece la pena contemplar los frescos del castillo. Para llegar a Nonette, hay que cruzar el puente Pakowski. Llama la atención su arquitectura de hormigón armado. En la Edad Media, este pueblo estaba defendido por una fortaleza. Se dice que la fortaleza era formidable para todos los enemigos. Quedan algunos vestigios de esta época: las bases de las torres, la ubicación del rastrillo y el puente levadizo. Nonette ofrece una vista panorámica única de los volcanes, Le Sancy y la Chaîne des Puys, así como de Cézallier y Livradois-Forez. Sauxillanges, un quinto pueblo, está en vías de aprobación. Hay muchos otros en la región.