RIO NEGRO Y RIO SOLIMÕES - ENCONTRO DAS AGUAS
Dos ríos frente a Manaos, que fluyen uno al lado del otro durante 6 km sin mezclarse antes de encontrarse en las aguas negras del Río Negro
La Amazonia y su río rey, el Amazonas, ejercen una verdadera fascinación sobre gran parte de la población mundial. Es cierto que el pulmón verde del planeta y su arteria vital, el río Amazonas, se están viendo fuertemente afectados por el cambio climático. Un importante fenómeno hidrológico atrae cada año a miles de turistas, intrigados por esta peculiaridad físico-química. A 12 km de Manaos, las aguas blancas del Río Solimões se encuentran con las aguas negras del Río Negro, que fluyen tres veces más rápido antes de formar el Amazonas; las dos aguas no se mezclarán durante muchos kilómetros, corriendo una al lado de la otra.
El río Negro nace en Colombia con el nombre de Guania y fluye hacia el sureste para unirse al Solimões (Amazonas), formando el famoso fenómeno del "encuentro de las aguas" (encontro das aguas).
A las afueras de Manaos, los dos ríos fluyen uno al lado del otro durante 6 km sin mezclarse. De hecho, el río Negro es un río grande y ancho, de aguas oscuras y ácidas debido a su antigua formación geológica, que determina su particular biología. Está bordeado por largas playas de arena blanca, que contrastan con el verdor de la selva. Tales condiciones atraen la atención de quienes buscan comprender los orígenes del continente, así como la espectacular adaptación de su fauna. A lo largo de su curso se encuentran el majestuoso archipiélago de Anavilhanas, el Parque Nacional de Jaú, Baependi, etc.