RIO PREGUIÇAS

La navegación por el río Preguiças se convierte rápidamente en una aventura única. Podremos empaparnos de la belleza natural de los lugares, demasiado a menudo en peligro. La aventura es también una aventura humana, podremos ver las comunidades que viven a lo largo de los diferentes ríos que van a la costa atlántica. En lancha rápida (todavía no hay barcos no contaminantes, por desgracia), el grupo remonta el río Preguiças a lo largo de los Pequenos Lençois Maranhenses hasta la costa atlántica.

Las orillas del río se revelan en todo su esplendor: manglares, aguapés , buritis , açaizeiros (árboles endémicos del Nordeste), cocoteros y, nunca lejos, garzas y martines pescadores. Cuanto más nos acercamos a la costa, más se revelan las dunas en pequeñas dosis.

Parada en Vassouras. Detrás de las pocas cabañas que hay a lo largo del río y del pequeño restaurante Tenda dos Macacos, se puede pasear por unas dunas y una pequeña laguna

Parada en Mandacaru, donde subimos los 178 escalones del bonito faro blanco y negro de Preguiças que domina el pueblo para tener una vista sin obstáculos sobre el parque. El océano y la playa de Caburé son visibles frente a nosotros.

Caburé. El barco llega por fin al pequeño pueblo de Caburé. El río de agua dulce bordea el pueblo y, sin embargo, justo detrás de la duna, está el mar y sus kilómetros de playas desiertas. En la playa de Caburé, algunas pequeñas pousadas han abierto sus puertas para que algunos puedan prolongar esta experiencia en el fin del mundo