SITIO ARQUEOLÓGICO DE BRUXELA 1238
En 1238, los hermanos franciscanos establecen su convento a orillas de la red, en una Bruselas en plena expansión. Conservarán un papel social muy importante hasta el siglo XVIII. En el siglo XIX, un mercado de mantequilla se instalará en lugar de la iglesia, pero se suprimirá rápidamente para la construcción de los bulevares y de la Bolsa. Este museo, hecho visible a los transeúntes por una cristalera, pone de relieve las excavaciones realizadas a partir de 1988 y describe así todos estos eventos y la evolución del lugar. En particular, encontrarás el célebre Jean Ier, algunos huesos de monjes y una maqueta del convento reconstituido.
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