EL QUEIROLO
leer másEsta antigua bodega de la excelente marca de pisco peruano es muy popular entre los lugareños, que disfrutan del pisco (como debe ser) y de otras cervezas baratas. Mesas de madera, manteles a cuadros, platos criollos. El menú es barato, pero hay muchos callos y otras especialidades. El menú incluye sopas, platos de pasta, carnes y especialidades como el tacu-tacu (judías secas y arroz en salsa), el arroz con pato los viernes o la lasaña los viernes y sábados. Por la noche, bocadillos, picos y platos calientes. Ambiente pintoresco, ¡no te lo puedes perder!
EL CORDANO
leer másSituada justo enfrente de la magnífica Casa de la Literatura, esta institución, con más de un siglo de antigüedad, no ha perdido nada de su encanto de antaño (techos altos, mesitas redondas de hierro forjado, una barra tan interminable como los delantales blancos de los anticuados camareros). Aquí puedes encontrar todos los clásicos de la gastronomía peruana, así como bocadillos. Prueba la butifarra (un bocadillo tradicional de jamón y cebolla) o el tamal (hecho de maíz) con un pequeño café con leche para empezar el día. O el pisco sour para terminar el día.
FRANCESCO
leer másSorprendente: no hay señal, y sin embargo esta dirección está a menudo superpoblada, seguramente por la gracia del chef Aldo Danovaro, que prepara deliciosas recetas italo-peruanas. A probar: patatas rellenas de mariscos, mariscos o canelones de langostinos. Decoración muy clásica, pequeña terraza. Se recomienda reservar.
ESTADIO RESTAURANTE
leer másEste gigantesco restaurante de varias plantas y salas es mítico, porque es un homenaje a los aficionados al fútbol con muchas maquetas de futbolistas de los 4 rincones del mundo y, obviamente, retransmisiones. Sin embargo, durante el día es bastante tranquilo y uno viene aquí sobre todo por su cocina criolla tradicional y muy bien servida: lomo saltado, ají de gallina, arroz con pollo o platos de pescado y marisco. Servicio amable y profesional. Está situado justo encima de la Plaza San Martín. Una buena dirección para los hambrientos.
ISOLINA
leer másEsta taberna peruana, ubicada en una bonita casona con decoración de madera y azulejos en el suelo, es un boom gastronómico. El local está siempre lleno con una fórmula sencilla: cocina generosa de la abuela para compartir. Puedes encontrar guisos, espaguetis salteados, menudencias, un lomo saltado bien servido... y, los fines de semana, desayunos del mismo orden. Reserve a través de su página web. Los domingos, vaya temprano o haga cola con buen ánimo. Isolina ocupa el puesto 20 de los 50 mejores del mundo en América Latina.
LA PICANTERIA
leer másUna picanteria es una especie de comedor local que ofrece una cocina casera y generosa. En este barrio vecino de Miraflores (al otro lado de la autovía), esta dirección, en la que se encuentran cuello a cuello, ofrece platos de pescado por kilo y preparados hace un momento, platos tradicionales criollos para compartir y apagar el wifi para hablar con el vecino. Gastón Acurio lo recomienda. Sin embargo, tenga cuidado, incluso si la atmósfera es popular, los precios son altos, pero el resultado es lamerse los labios. Trate de llegar temprano en su lugar.
ANTIGUA TABERNA QUEIROLO
leer másJunto al Museo Nacional de Arqueología, es un lugar perfecto para retroceder en el tiempo y encontrarse con la Lima bohemia de principios de siglo: un café en su estado original con fotos en las paredes, vigas en el techo y una enorme barra de madera. En la carta, especialidades criollas o sanguches de pejerrey o lomo ahumado. Una dirección mítica y popular que merece la pena por su ambiente único. La dirección fundacional es esta, unasegunda dirección El Queirolo de Lima está abierta durante la semana con el mismo encanto.
BOLIVAR RESTOBAR
leer másA pocos pasos del más bien clásico Gran Hotel Bolívar, se encuentra el más popular Bolívar o Bolivarcito. Una cantina de renombre con grandes sofás y paredes de colores y un gran bar. Aquí podrá disfrutar de ricos y contundentes platos criollos. El chef recomienda la Blanquirroja con la pesca del día (una reinterpretación del ceviche) o los fetuccini a la huancaina con lomo saltado.
EL BODEGON
leer másEste popular bistró, que ha puesto al día las antiguas recetas criollas, sigue siendo obra de Gastón Acurio. Chilcanos y bocadillos de jamón con hueso, sopas, generosas pastas con pollo en salsa agria, suflé de coliflor, rigatonis cremosos con sesos de ternera, lomo saltado para compartir, pastel de chocolate. En resumen, es una comida cálida y reconfortante. La decoración es ad hoc. Una excelente dirección en la que, por desgracia, no se puede reservar. Vengan temprano, la relación calidad-precio es muy buena. A 10 minutos a pie de la Huaca Pucllana que también merece una visita.