FUERTE DE SANTA CRUZ
El fuerte, que alberga una elegante pousada, se construyó en 1567 y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Desde 2004, alberga una elegante pousada, así que no podrá visitarlo a menos que se aloje allí. Su historia es elocuente: construido en 1567 en forma de pentágono para defenderse de los piratas moriscos, los españoles lo ocuparon en 1583 tras tomar posesión del archipiélago. Durante esta terrible batalla, cuatrocientos franceses se unieron a las escasas tropas portuguesas, que finalmente tuvieron que rendirse. Sir Walter Raleigh lo atacó catorce años después, sin la autorización de su comandante, el conde de Essex; la leyenda dice que los dos hombres casi se batieron en duelo en la playa. Después de la partida de los españoles en 1640, el fuerte comenzó a decaer lentamente por falta de fondos.
El último enfrentamiento que tuvo al fuerte de Santa Cruz como protagonista aconteció en noviembre de 1825: las fuerzas leales al rey liberal Dom Pedro IV desembarcaron por la noche en Faial, mientras que los absolutistas de Dom Miguel se habían apoderado de la isla; después de tomar el fuerte, fueron desalojados a primera hora de la mañana y hechos prisioneros. Esta hazaña de armas, recordada por el rey en 1833 cuando los constitucionalistas finalmente derrocaron al usurpador, refleja claramente la importancia histórica del fuerte. La puerta principal fue reconstruida en 1847. Su ubicación es excepcional y lo convierte en un punto estratégico de defensa contra los ataques marítimos, pero, desgraciadamente, no se ve mucho de este bello edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.