FORO ROMANO (ROMAN FORUM)

El Foro Romano corresponde a la zona central de la Roma republicana, la que existía como centro monumental de la ciudad, antes de que los aprendices de dictador, como Silla o César, intentaran crear su propio centro, y más aún antes de que intervinieran los emperadores. Sin embargo, los emperadores no descuidaron este espacio, sino que intervinieron, modificando aquí o creando allí. Tanto es así que hoy en día no es fácil para el visitante no informado determinar a primera vista a cuál de las ruinas supervivientes pertenecía tal o cual ruina. Para que conste, en el 410 d.C., Alarico, un líder bárbaro, entró en Roma. Cincuenta y un años después, el Imperio Romano de Occidente se derrumbó definitivamente. A partir del siglo VI comenzó una lenta e inevitable decadencia y destrucción del Foro, cuyos materiales se utilizaron para construir en otros lugares. Sólo unos pocos monumentos se salvaron, ya que fueron transformados en iglesias o palacios. A lo largo de los siglos, la erosión, las inundaciones, los corrimientos de tierra, la destrucción y los terremotos elevaron el nivel del suelo varios metros. Hasta hace 200 años, el Foro Romano, que se llamaba Campo Vaccino, era un descampado donde las vacas pastaban en la hierba, ya que las excavaciones habían empezado bastante tarde.

Sin embargo, con un poco de imaginación, se puede imaginar la riqueza y la magnificencia de este sitio, que los romanos, durante diez siglos, consideraron el centro y el símbolo de su poder. A partir de finales del siglo II, el lugar fue considerado una especie de museo; sin embargo, Septimio Severo (hacia el año 200) y Majencio (310) todavía construyeron allí suntuosos edificios, en una época que la historia califica, quizá un poco precipitadamente, de decadente. El lugar al que nos acercamos es un vasto cuadrilátero de 500 m de largo y 200 m de ancho que, partiendo de su punto más bajo a los pies del Capitolio, asciende suavemente hasta la Velia, la pendiente natural que une el monte Palatino con el Esquilino.

El foro propiamente dicho, la plaza principal de la antigua Roma, ocupa sólo una parte muy pequeña de este complejo. Los edificios que aún están en pie pueden servir como puntos de referencia.

Al entrar en el recinto, diríjase al Capitolio, que domina todo el recinto. El Foro al que llegamos es un espacio trapezoidal encajado entre la basílica Aemilia, la basílica Julia y la base del Capitolio.