LE SUC DE CHAPTEUIL
A través de un paseo de algo más de una hora que te lleva once siglos, descubrirás los vestigios de un castillo, sus puertas, sus embarazados y sus leyendas. La historia de la familia Chapteuil (entre ellos el famoso perbálogo Pons de Chapteuil) y el suc del mismo nombre, sobre Saint-Julien, son ocho señales de interpretación. Construido entre los siglos IX y XII, hoy sólo queda fortaleza que la base del calabozo (coronado con una cruz), una puerta de uno de los dos muros de recinto y una torre. Todavía se pueden adivinar las huellas de las casas de los jurantes y de los artesanos. Llegado a la cumbre, no podemos sino contemplarnos ante el paisaje y los récords, que una mesa de interpretación nos ayuda a identificar. El sitio está bien cuidado y descubrimos los clapers (ríos de lava) y los placas (vestigios de la actividad volcánica). Cuando el castillo fue destruido en 1574 por el barón de Saint-Vidal, se recuperaron muchas piedras para la construcción de las hamlas vecinas. No se recomienda hacer senderismo a las personas con niños pequeños (o bajo alta vigilancia) o a las personas con dificultades para caminar.