Salas de conciertos de música clásica ópera y danza Madrid

Este elegante teatro nacional construido en el siglo XIX (inaugurado en 1856) pertenece al Ministerio de Cultura y dedica casi todo su repertorio a la zarzuela, género de opereta muy apreciado por los madrileños. Desde su creación, el Teatro de la Zarzuela, al igual que la Ópera Cómica de París y la Ópera Popular de Viena, ha sido el punto de encuentro de diferentes generaciones de público y de todos los amantes de la cultura hispánica. Descubrirás toda la programación en la página web del teatro.

Diseñado por el arquitecto José María García de Paredes, este moderno auditorio fue inaugurado en 1988. Desde entonces, es la sede de la Orquesta Nacional de España y ofrece principalmente conciertos de música clásica (de gran calidad). Dispone de una sala de música sinfónica y una sala semicircular de música de cámara (con una capacidad de 2.324 y 692 plazas respectivamente). Programación completa en el sitio web.

En general, un espectáculo de cinco bailaores, acompañados por dos guitarristas y dos cantantes. El tablao "cabaret" fue inaugurado en 1956 y en este mítico escenario actuaron los más grandes artistas. Considerada como "la catedral del arte flamenco" en España, muchas personalidades vinieron a ver el espectáculo, entre ellas: Che, Marlon Brando, Gary Cooper, Ernest Hemingway, Pablo Picasso y quizás tú.... Y no te puedes perder la especialidad de la casa: un delicioso gazpacho andaluz.

Respeto, intimidad y complicidad son los preceptos de este tablao, que le da la bienvenida con una breve demostración de flamenco en un escenario de la planta baja. A continuación, le invitarán a tomar una copa en el bar mientras escucha una fascinante conversación sobre la historia del flamenco. A continuación, subirá las escaleras hasta una bodega abovedada y un escenario sin adornos para un espectáculo íntimo. Aquí no hay micrófonos ni altavoces, sólo el claro sonido de los instrumentos y las voces que le ayudarán a sentir ese profundo sentimiento conocido como "duende ".

Esta fundación fue creada en 1955 por Juan March Ordinas, el hombre más rico de España antes de la guerra civil. Además de exposiciones de arte contemporáneo, organiza excelentes conciertos de música clásica. Se programan en ciclos (barroco napolitano, Beethoven...). Si llegas tarde, te hacen esperar en una sala en la que se retransmite el concierto en una pantalla. Durante una de las pausas, se le permitirá entrar en la sala de conciertos si todavía hay asientos disponibles. También hay una biblioteca dedicada a la música y el teatro españoles.

Merece la pena visitar la pequeña sala del excelente tablao Cardomomo por el ambiente, la calidad de la música y el baile, el buen humor de los camareros y clientes. Un momento de relax garantizado con buen flamenco de fondo durante una hermosa hora de actuación. Si los turistas son la parte principal de la clientela del Cardomomo (y la comida no es realmente inolvidable), los espectáculos en el programa son realmente de alta calidad y la noche, como pareja o con amigos, promete ser un éxito.

Contrariamente a su nombre, el Teatro Real es en realidad la Ópera de Madrid. La programación es magnífica, el ambiente muy chic y los salones y el restaurante suntuosos. Con precios asequibles, es una verdadera ganga. El Teatro Real también ofrece visitas entre bastidores. Visitas autoguiadas o guiadas, experiencias a medida... Tendrá la oportunidad de pasear por la sala del cabrestante, descubrir los estudios de maquillaje, peluquería o diseño de vestuario. Información en taquilla o en la página web.

En el corazón del Madrid de los Austrias, el tablao Las Carboneras ofrece espectáculos de flamenco tradicional en un amplio y moderno espacio. Los espectáculos de danza son de muy buena calidad, aunque el público está formado principalmente por turistas. Las Carboneras es probablemente menos famoso y atractivo que el Corral de la Morería, pero se ha labrado una sólida reputación en el sector. El tablao acoge a artistas invitados de renombre como José Mercé, Belén Fernandez y Rafael Amargo. Y los cócteles son muy buenos