PASO FRONTERIZO DE LEDRA/LOKMACI

Situado casi en el centro de Nicosia, este cruce (Lokmacı Kapısı, Οδοφράγματος Ληδρας/Odofragmatos Lidras, Cruce de Ledra/Lokmacı) es el único enlace entre el sur y el norte del casco antiguo. Inaugurado en 2008 y reservado a los peatones, es uno de los nueve pasos a través de la "línea verde" que divide el país. Está controlado al norte por la policía fronteriza de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, al sur por la policía nacional de la República de Chipre y, en la zona tampón, por las fuerzas de paz de la UNFICYP. Los trámites suelen ser rápidos: en los prefabricados, los policías grecochipriotas y turcochipriotas comprueban y a veces escanean los pasaportes. Los controles en el sur pueden ser más minuciosos: la duración de la estancia en la zona norte está limitada a noventa días y la cantidad de mercancías que se pueden traer de vuelta está restringida (40 cigarrillos y un litro de alcohol, por ejemplo). En el norte, el puesto de control se encuentra al final de la calle Girne, pero este tramo se apoda Lokmacı. El nombre procede de la antigua tienda Lokmacı Krikor, que regentaba aquí en el siglo ^XIX una familia armeniochipriota que vendía lokmas, pequeñas rosquillas redondas recubiertas de miel o almíbar. Llamados lokmades en griego y lokması en turco, su nombre deriva del árabe lokmat que significa "bocados".

Tierra de nadie. Tras el puesto de control norte, hay varias calles. A la izquierda está la plaza Atatürk. A la derecha, la calle comercial peatonal Arasta conduce a la mezquita Selimiye. Al sur, el paso fronterizo lleva a la calle Ledra (Λήδρα/Lidra), la principal vía peatonal y comercial de todo el casco antiguo, que conecta con la plaza Eleftherias. Debe su nombre a la antigua ciudad-estado de Ledra, precursora de la actual Nicosia. Entre los dos puestos de control, un tramo de unos 30 m de largo está bajo control de las Naciones Unidas. Tanto de día como de noche, se puede permanecer allí todo el tiempo que se quiera e incluso hacer fotos. Pero está estrictamente prohibido utilizar las calles transversales -más o menos bloqueadas- que conducen a la tierra de nadie, aún en ruinas y en algunos lugares minada. Hay otros dos pasos fuera del casco antiguo: el palacio de Ledra, cerca de las fortificaciones, al oeste (para peatones y vehículos diplomáticos) y Kermia/Metehan, a unos 4 km al oeste (para vehículos y peatones).