THE TONY

En caso de que todas las demás opciones de alojamiento se hayan agotado, aquí está su plan B. Habitaciones rústicas, en su estado original desde hace años, un pequeño baño a la antigua, sin TV ni aire acondicionado. Y también podría decirse que a veces es un hotel de paso. Pero al menos está bien ubicado y hasta se puede negociar el precio. Imposible de perder: sólo hay que seguir el olor a melaza y fruta en la parte inferior del hotel. Porque el establecimiento también opera un bar de narguile. Y esto es más recomendable.