IGLESIA DE TIMIOS STAVROS TOU AGIASMATI
Sorprendentes frescos pintados hacia 1494. Es una de las diez iglesias pintadas de Troodos declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Esta iglesia ortodoxa griega de finales del siglo XV (Ιερός Ναός Τιμίου Σταυρού του Αγιασμάτι/Ieros Naos Timiou Stavrou tou Agiasmati) alberga notables frescos y es una de las diez iglesias pintadas de Troodos declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Antiguamente formaba parte de un monasterio y estaba dedicada a la Santa Cruz; debe su nombre Agiasmati a un manantial sagrado(agiasma) . Este manantial podría ser el del monasterio de Panagia Hodigitria de Constantinopla, lo que sugiere que fue fundado por monjes bizantinos que se refugiaron en Chipre tras la toma otomana de la capital en 1453. Construida en piedra y cubierta con un tejado de tejas de madera a dos aguas, la iglesia se erigió hacia 1494 gracias a la donación de un sacerdote llamado Petros Peratis, como atestigua la inscripción que aún puede leerse sobre la entrada norte. En el muro exterior sur, el Papa Petros y su esposa Pepani aparecen juntos colocando la miniatura de la iglesia en manos de Cristo. También se pueden ver otras pinturas en los muros exteriores oeste y sur, incluida una representación del Juicio Final.
Arte ingenuo, influencias bizantinas y latinas. Aquí conocemos al artista que decoró toda la iglesia. Su nombre aparece sobre la entrada sur: Philippe Goul (Philippos Goul), sirio ortodoxo que también trabajó en la iglesia de Agios Mamas en Louvaras. El interior, de modestas dimensiones (9,50 x 3,70 m), está totalmente pintado -incluidas las vigas y viguetas- con representaciones del Nuevo Testamento. El estilo es particularmente interesante, ya que combina el arte local ingenuo, la iconografía bizantina del periodo paleólogo y la estética renacentista italiana. La influencia latina es especialmente perceptible en la escena de la Crucifixión (frontón del muro oeste), con la presencia de cuatro ángeles que rodean la Cruz. La representación de la Santa Cruz, que da nombre a la iglesia, sólo aparece en forma de miniatura en el arco ciego del muro norte. Más sorprendentes son las escenas de la Invención y la Exaltación de la Cruz, temas habituales en Occidente pero muy poco frecuentes en la iconografía bizantina. Por último, el mejor ejemplo de la estética ingenua local es la majestuosa Santa Mammas (Agios Mamas) sentada a lomos de un león de morfología desordenada, figura muy popular en la pintura religiosa chipriota de la Edad Media.