SENOJI TROBELĖ
leer másSituado a unos 10 minutos a pie del centro histórico, Senoji Trobele es un ejemplo de lo mejor de la cocina tradicional lituana. Tiene un diseño elegante, con techos decorados con escudos y pinturas, así como un interior rústico y agradablemente desordenado. El cepelinai, el orgullo nacional, es siempre delicioso aquí, pero también se ofrecen platos más elegantes. Encontrará cerveza de pequeñas cervecerías o el típico coñac amargo servido en copas heladas.
ETNO DVARAS
leer másConvenientemente situado en una de las principales calles peatonales del casco antiguo, Etno Dvaras es un buen lugar para conocer la cocina tradicional lituana. De hecho, este restaurante se dedica a presentar platos nacionales y regionales lituanos. Sopa de remolacha, filetes de arenque, cepelinai, patatas kastynis, todos los grandes clásicos se sirven copiosamente a precios imbatibles. El interior es de estilo tradicional lituano. En verano, se puede disfrutar de una hermosa terraza florida en la calle.
PLUS PLUS PLUS
leer más¿Está en Vilna una noche de mucho trabajo y los restaurantes que esperaba están llenos? ¿O es tarde y las cocinas están cerradas? Hay una solución de reserva: Plus Plus Plus es un gastropub que combina el amor por la comida de pub (nachos, hamburguesas, crepes salados...) con el amor por la cerveza y, sobre todo, por los montaditos, esos pequeños bocadillos españoles con relleno. Los hay para todos los gustos: queso, pollo, embutidos, pescado... También hay algunos clásicos locales como la tortita de patata y el pollo Kiev. Uf, ¡estás salvado!
BALEBOSTE
leer másA la derecha de Les Halles, encuentre las escaleras que bajan al sótano y siga el cartel con forma de sombrero de melón: encontrará Baleboste, un café especializado en cocina lituana, es decir, judeo-lituana, pero también israelí. En un ambiente de cantina, le encantarán los bagels (con pastrami, pollo, verduras, pescado, endulzados con nata y mermelada). Los más hambrientos quedarán satisfechos con una buena shakshuka, gefilte fish (albóndigas de carpa) o una ensalada de arenque y manzana. ¡Algo diferente!
MOSS
leer másEl musgo que evoca el nombre de este encantador café-resto crece desde el techo, dando al establecimiento un aire muy fresco. Es como un bosque suspendido. Pásate a tomar un capuchino, el desayuno o el brunch (las tortitas son especialmente apetitosas), pero también a comer. Cada día hay platos diferentes: curry amarillo de calabaza con leche de coco, lomo de cerdo con verduras a la parrilla y salsa de brandy, o filete de bacalao con salsa de lima y ensalada de hinojo. La comida es fresca y sabrosa, aunque el servicio es eficiente pero un poco frío.
GABI
leer másEn una pequeña calle perpendicular a la concurrida Pilies, el restaurante Gabi parece alejado del bullicio de la ciudad. En su interior, encontrarás todas las señas de identidad de un restaurante tradicional lituano: ambiente rústico, piedra antigua, vigas de madera y techos decorados... Si quieres probar los clásicos de la cocina local (tortitas de patata, cepelinai, cuello de cerdo...), has llegado al lugar adecuado y lo encontrarás más tranquilo. Curiosidad: Gabi alberga una colección de llaves antiguas y ladrillos con grabados de toda Europa.