CONDORELLI ORTIGIA

En este antiguo café italiano, la reputación de los pasteles y helados (especialmente el helado de pistacho) que se elaboran aquí está bien establecida. Magdalenas a la italiana, bollos apetitosos, granito, todo parece una locura (y lo es)... Es la perfecta pausa dulce de la tarde, bien instalada en la terraza frente a la catedral, en la plaza central. También se puede volver un poco más tarde, ya que sirven excelentes cócteles y los famosos arancini para calmar el estómago gritón, siempre con esta magnífica vista. Sin embargo, hay que tener cuidado con los precios, a veces excesivos.