Encantador hotel ubicado en una antigua estación de tren que data de 1933 a una altitud de 860 metros en las verdes colinas de los montes Iblées, al principio y en el cruce de numerosas rutas de senderismo. Todo está cuidado, muy bien equipado y el trato es impecable y acogedor. Ideal para disfrutar de los lugares barrocos que rodean como Ragusa y Noto y las playas de Marzamemi, Capo Passero o Marina di Ragusa, disfrutando de noches tranquilas y frescas incluso en verano. El restaurante es uno de los más conocidos de la zona y sirve platos tradicionales y rústicos. Cada temporada tiene sus recetas, desde el mar hasta la montaña. Los palacios más exigentes se satisfarán con las especialidades del chef Enzo Mormina. La gran sala acristalada y la terraza dan a una comida de alta calidad.