CATTEDRALE - DUOMO SAN GERLANDO

Dedicada a San Gerlando, el patrón de la ciudad, se levanta sobre un espolón rocoso, exponiendo todo su lado derecho a la via del Duomo. Construido en el siglo XI por los normandos, ha conservado su apariencia cuadrada, pero fue reconstruido en el siglo XIV y restaurado varias veces, añadiendo cada vez elementos góticos a su estructura. La nave central, bastante sobria, está coronada por un techo de madera decorado con pinturas del siglo XVI. El opulento coro litúrgico, cubierto con guirnaldas doradas y ángeles, es incluso barroco. Su última restauración, que se llevó a cabo después de un terremoto, data de 1966. Su opulenta decoración interior contrasta con su sobriedad exterior. Hay finas tallas, un artesonado de madera ricamente pintado del siglo XVIII donde está entronizado un águila bicéfala, el emblema de Aragón. Hay hermosas estatuas de mármol y numerosas tumbas, y un órgano Mascioni de 1933 con 48 registros.

Sobre todo, hay una misteriosa "carta al diablo" escrita en el siglo XVII en caracteres indescifrables, guardada en los archivos de la catedral. Se dice que fue escrito por una monja, Isabelle Tomasi (emparentada con Giuseppe Tomasi de Lampedusa, autor del Guepardo), por orden del propio Satán. La catedral también tiene un museo diocesano. Las procesiones dedicadas al patrón de la ciudad terminan a los pies de la catedral donde se instalan gradas para recibir a los fieles.

Museo Diocesano de Mudia. Viaje a través de siglos de historia diocesana visitando las salas de exposición de la Mudia. Es dentro de la propia catedral donde se recogieron las primeras obras del tesoro, bajo el impulso de los distintos obispos de la ciudad. Desde 2014, la colección se exhibe en el Palacio Episcopal, ofreciendo a los visitantes un recorrido tipológico y cronológico que revela hermosos espacios de exposición. Entre ellos se encuentran la estatua de madera policromada de San Gerlando, el santo patrono de la catedral, los magníficos relicarios de los famosos talleres de orfebrería de Limousin, que tuvieron una gran influencia en toda la Europa medieval, los muebles y objetos litúrgicos hechos de materiales preciosos, y los retratos de santos del siglo XIX, que revelan la obra fisonómica de los artistas de ese siglo. Una colección rica y variada, desde el período medieval hasta el siglo XIX, que revela la ósmosis entre el arte, la cultura y la espiritualidad.