TORO DE CARGA

Instalado no lejos de Bowling Green, en el corazón del distrito financiero, este toro de bronce -3,2 toneladas, 3,4 metros de alto y 4,9 metros de largo- cuya posición sugiere que el animal está a punto de embestir, es obra del artista Arturo Di Modica. Fue el propio Di Modica quien vino a colocar la escultura frente a la Bolsa de Nueva York a mediados de diciembre de 1989, como regalo de Navidad a los ciudadanos de Nueva York, pero también como símbolo de esperanza y espíritu de lucha para el pueblo estadounidense en su conjunto, dos años después del crack bursátil de 1987. El toro fue inmediatamente incautado por las autoridades antes de ser finalmente instalado en su emplazamiento actual. Desde entonces, el Charging Bull no ha dejado de seducir a neoyorquinos y visitantes (se dice que tocarle el hocico, los cuernos y los testículos trae riqueza), y ha dado lugar a numerosas apropiaciones indebidas. En los últimos años, el Charging Bull se ha convertido en uno de los escenarios favoritos de las maniobras de marketing: después de Fearless Girl, una estatua de bronce instalada en 2017 para poner de relieve las diferencias de trato entre hombres y mujeres (estatua que desde entonces ha encontrado su lugar frente a la Bolsa de Nueva York), fue Harambe, una estatua de bronce de un gorila de 2 metros, la que la agencia Sapien.Network colocó frente al toro de Wall Street sin autorización a finales de 2021, con el fin de denunciar las desigualdades de riqueza. Para celebrar la ocasión, la agencia colocó 10.000 plátanos a los pies de la estatua, antes de donarlos a un banco de alimentos.