EL OCULUS - CENTRO DE TRANSPORTE DEL CENTRO DE COMERCIO MUNDIAL
Una enorme estación como un ave fénix blanca que vuela, que alberga muchas tiendas de lujo y algunos restaurantes.
Nada menos que 11 líneas de metro paran (a través de pasos peatonales) en esta enorme estación, llamada Oculus, que también es estación de trenes de cercanías. La estación existe desde 1909. Fue demolida y reconstruida en 1971 como parte del enorme proyecto del World Trade Center, antes de ser destruida de nuevo en 2001, esta vez como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre. Aunque parte de la estación se reabrió parcialmente en 2003 para facilitar los desplazamientos de decenas de miles de neoyorquinos, el proyecto arquitectónico Oculus, que incluye un centro comercial y numerosas estaciones de metro, no se inauguró hasta 2016. Diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, el Oculus debe parecer un pájaro volando de las manos de un niño. En los primeros esbozos, las dos alas debían moverse (una idea que Calatrava ya había explorado, puesto que el Museo de Arte de Milwaukee, que él diseñó, parece un ave fénix blanca batiendo las alas), pero como el proyecto ya había superado con creces su presupuesto inicial, se abandonó esta característica. Durante su construcción, el edificio fue objeto de repetidas polémicas. La causa fue su coste: 4.000 millones de dólares, pagados en parte con los impuestos de los neoyorquinos. En el corazón de la estación se encuentra un inmenso vestíbulo de 7.000 metros cuadrados, todo en blanco inmaculado, que alberga en dos plantas multitud de boutiques de lujo y restaurantes.
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