DOMAINE DES AUBINEAUX

Situada en Forest Side, cerca de Curepipe, la mansión Aubineaux es típica de los antiguos edificios de la meseta central de la segunda mitad del siglo ^XIX, cuando los jardines de invierno estaban de moda en Europa. Construida en 1872, está muy bien conservada y restaurada, y cuenta con una veranda acristalada que protegía a sus habitantes de los altos niveles de humedad de esta parte de Mauricio. Construida con teca y otras maderas locales rescatadas de barcos naufragados, está flanqueada por bonitas torrecillas de estilo francés y tiene un curioso pasillo central, poco habitual en la arquitectura de influencia tropical, donde las habitaciones se disponían en fila para favorecer la circulación del aire. Cuando se renovó la casa, la familia Guimbeau, propietaria del inmueble, no quiso cambiar nada. Así pues, la casa conservó sus muebles y cuadros de época. Sólo la terraza y el tejado de cristal se han transformado en restaurante y salón de té, y el establo de piedra en destilería artesanal de aceites esenciales, con taller y tienda in situ. No se pierda una visita a los jardines llenos de flores que rodean la casa, donde encontrará una gran cantidad de árboles raros, como alcanforeros, chalta y un magnífico colofonia de 500 años, vestigio del bosque primario endémico. Para sumergirse aún más, participe en Ki pou kwi, una sesión culinaria en compañía del chef de Les Aubineaux, donde podrá descubrir los pequeños secretos de la cocina tradicional mauriciana y degustar sus propios platos -visita y degustación de ron incluidas-.