PARQUE NATURAL DE LA VAINILLA

Creado en 1985, es uno de los parques más populares de Mauricio. Cría y reproduce varios miles de cocodrilos(Crocodylus niloticus) importados de Madagascar, la mitad de los cuales se dedican a proyectos de conservación y preservación de la especie. Los hay de todos los tamaños, desde crías de apenas unos centímetros en la guardería hasta monstruos en los corrales de cría, algunos de los cuales miden más de 5 metros. El entorno también es extraordinario: un bosque tropical denso y bien conservado atravesado por infinidad de senderos. Aquí, a la sombra de bambúes gigantes y árboles exóticos y autóctonos, dormitan varias charcas de agua dulce, alimentadas por manantiales que nunca se secan, ni siquiera en tiempo muy seco. Aquí se crían sapos búfalo, carpas japonesas, anguilas, tortugas de caparazón blando y carpas indias y comunes. El parque también alberga, sin ningún orden en particular, monos, cerdos pardos, murciélagos, ciervos, mangostas, salamanquesas... y algunas especies menos locales: lémures, caimanes, iguanas...

Otra curiosidad es la sabana de las tortugas, un vasto recinto que reproduce la antigua vegetación del norte de Mauricio y alberga cientos de tortugas Aldabra de las Seychelles, bebés y adultas. Esta zona está abierta al público en general, para deleite de los niños, que pueden acercarse a los gigantes. La estrella local es Domino, un macho de más de 100 años que pesa unos 275 kg. El parque cuenta también con una de las mayores colonias del mundo de tortugas estrelladas de Madagascar en cautividad.

El Parque Natural de Vanille también cuenta con una impresionante colección de insectos (mariposas y escarabajos), fruto de 30 años de caza por todo el mundo, y su Museo de Fósiles expone una colección de fósiles de ammonites, huesos de cachalote, ballena y otros animales marinos, tanto actuales como extinguidos. El centro de interpretación Lost World of the Dodo se centra en la fauna y flora extinguidas de las islas Mascareñas, al tiempo que presenta los proyectos de conservación del parque.

Los niños (y también los adultos) tienen la oportunidad de interactuar con varias especies de animales y hacerse fotos insólitas con crías de cocodrilo, murciélagos, iguanas, etc. El parque también cuenta con una minigranja donde se puede disfrutar de paseos en poni y acercarse a los animales domésticos.

En el recinto: gran zona de juegos, restaurante Le Crocodile Affamé, tienda de recuerdos y productos de cocodrilo de alta gama de Elisa May.