Visite la bodega, conocida en toda Mauricio por sus sorprendentes vinos a base de lichi de gran calidad
A Le Petit Futé le encantan los entusiastas. Es el caso de Alexander Oxenham, cuyos antepasados no cultivaban vides (ni el clima ni el terruño de Mauricio eran adecuados), pero probaron suerte elaborando bebidas con pasas sultanas y mosto de uva. El resultado no fue nada inolvidable, pero despertó en el joven Alexander la pasión por la profesión de enólogo. Tras 5 años de estudio en Francia y la gracia de esta transmisión, Alexander, en lugar de copiar a sus mayores, decidió producir un vino 100% local con productos de la tierra. Había nacido el vino de lichi.
Aunque la fruta se procesa aquí congelada para simplificar el proceso de producción y permitir al mismo tiempo que las células liberen sus aromas, el resto del proceso es similar al de la elaboración del vino a partir de la uva: recogida, pelado y deshuesado a mano, fermentación en cubas de acero inoxidable o cobre y después en barricas de roble, clarificación y embotellado, procesos todos ellos que se explican durante la visita, que dura unos 30 minutos. La visita trata tanto de la pasión de Alexander y/o su equipo como de la propia bodega, bastante modesta en tamaño pero no en calidad, ya que el producto final es sorprendentemente exitoso.
Hay cinco vinos disponibles para la venta y degustación: Aquarel (blanco semiseco), Apérichy (rosado), Eclipse (semiseco más opulento), Icône (vino dulce) y Tanara (blanco seco). Se pueden comprar botellas y almorzar sabrosos platos mauricianos frescos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre BODEGA BOUTIQUE TAKAMAKA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
A combiner avec chamarel ou petit bois ou grand bassin.