El exterior es muy poblado, el interior es casi urbano. De hecho, el lugar es mágico. Una bonita sala luminosa y de diseño. Es un arquitecto decorador que ha hecho del Garaje un lugar moderno muy estético, funcional y claro con unos pequeños clanes de ojo a la mecánica. La clientela es de fieles tanto como de los amantes de las excelentes direcciones. A los hornos, Dominique, garagista convertido en restauradora de talento, ha querido conservar la identidad del taller de su padre. En la región, todos conocen sus talentos de cocinera. Hace sus compras en el pueblo y prepara todos los días menús diferentes "extraídos del armario" como dice. Del asado de cerdo a la mostaza con sus pasta frescas, pasando por los rozos de terneros en las morillas, la charcutería y la crema quemada. ¡Del sencillo, pero del muy bueno! No te pierdas.
Et que dire de la gentillesse des dames qui tiennent ce resto ne changer rien vous êtes au top .
Encore merci
Un lieu à retenir sans aucune modération..!