PALACIO PORTALES
Este palacio, situado en el distrito de Queru Queru, es la casa más lujosa jamás construida en Bolivia
El actual centro cultural y educativo fue construido entre 1913 y 1922 por el arquitecto francés Eugène Bliaut por encargo de Simón Iturri Patiño. Situada en el barrio de Queru Queru, es probablemente la residencia más opulenta y lujosa jamás construida en Bolivia, con sus influencias neoclásicas francesas e italianas, sus vidrieras, sus escaleras de mármol y sus lámparas de cristal veneciano. También hay una réplica de la Capilla Sixtina, jardines formales y una galería de arte contemporáneo. Habrá quien piense que es de mal gusto animar a visitar la casa del hombre que explotó las minas bolivianas durante tantos años sin beneficiar nunca a su país. Veamos qué dice la historia oficial..
A finales del siglo XIX, el precio mundial de la plata bajó y la época de la extracción de este metal precioso disminuyó para dar paso a las industrias del estaño y del caucho. El boliviano que más se benefició de este boom fue nada menos que Simón Iturri Patiño. Nacido en 1860 cerca de Oruro, de padre vasco y madre quechua, le ofrecieron, siendo muy joven, la escritura de un terreno montañoso que resultó contener una de las vetas de estaño más preciadas del planeta. El joven Patiño no tardó en crear su fortuna, comprando a sus competidores, adquiriendo fundiciones en todo el mundo y fundando su propio banco. En 1929, creó el Comité Internacional del Estaño, una organización que funcionó hasta 1985 para mantener los precios del estaño. Tres años más tarde, creó la Fundación Patiño, que pretendía ser un esfuerzo educativo, pero que, en cambio, tenía como objetivo formar a sus propios empleados para controlarlos mejor después. Durante estos años, sus fundiciones explotaron más del 60% del estaño del mundo. Construyó el imperio industrial y financiero más poderoso jamás creado en Bolivia. En los años 40 se convirtió en el hombre más rico del mundo. En su libro Los prodigios (2009), el periodista Malcolm Gladwell explica que la riqueza de Patiño equivalía a casi 8.000 millones de dólares en dinero actual, lo que le sitúa en el puesto 26 de la lista de las personas más ricas de todos los tiempos, por delante de gente como Bill Gates y Warren Buffett. Patiño murió en Buenos Aires en 1947 a la edad de 86 años y fue enterrado en Pairumani, no lejos de su casa de campo cerca de Cochabamba. El Palacio Portales nunca fue ocupado por Simón I Patiño ni por ningún miembro de su ilustre familia.