Los mejores alojamientos Las Galeras

El hotel se distingue por un estilo caribeño victoriano clásico y anuncia el color: ¡blanco! En total, hay nada más y nada menos que ocho habitaciones amplias, elegantes y luminosas en un edificio precioso e inmaculado frente al mar. Todo Blanco cuenta también con un restaurante de cocina internacional con sabor tropical, que se puede disfrutar con los pies en la arena o en la sala de servicio abierta. Se pueden organizar excursiones y actividades. Para los amantes de la paz y la relajación absolutas

Un toque de esplendor colonial, un panorama de postal y una hospitalidad inmaculada. Estos son los ingredientes para una estancia de ensueño. Este hotel no carece de encanto. Sus 21 habitaciones son espaciosas y cada una tiene una decoración diferente, sobria y elegante (ventilador o aire acondicionado, mininevera) y una gran terraza con vistas a la playa. La piscina es magnífica y se inscribe en un fabuloso jardín tropical con vistas al mar. El restaurante gastronómico es romántico y propone una cocina internacional de calidad, elaborada únicamente con ingredientes frescos, donde los productos del mar son los protagonistas. El hotel ofrece kayaks gratuitamente para ir al islote de enfrente, bicicletas y material de submarinismo que puede emplear saliendo desde la pequeña playa privada. El centro de masajes (masajes antiestrés a partir de 30 euros) también puede amenizar su estancia.

En este pequeño castillo de estilo toscano, el gerente Jaime Carmona le recibe con los brazos abiertos. Este chileno carismático y sonriente cultiva el arte tanto como la dolce vita, y organiza un amplio abanico de actividades, desde yoga a noches de DJ y exposiciones de artistas locales. Se pueden reservar tres habitaciones en este bello edificio de construcción italiana. El restaurante sirve cocina de fusión mediterránea, caribeña y chilena. También es el lugar perfecto para contemplar la puesta de sol sobre la bahía.

A cinco minutos del centro de Las Galeras y de la playa, este pequeño complejo hotelero alquila tres chalés totalmente equipados que recuerdan la arquitectura local. Tienen capacidad para de dos a once personas. Los huéspedes pueden disfrutar de un servicio de restauración con entrega a domicilio y hacer numerosas actividades náuticas, entre ellas observar las ballenas de mediados de enero a marzo. Realizan muchas actividades a lo largo del año (pesca, excursión en barco, a pie, a caballo o en bicicleta de montaña, submarinismo, esnórquel, escalada). Conexión wifi y televisión por cable. Mobiliario para bebés.

Con vistas a la bahía de Samaná, el alojamiento rústico y elegante Casa El Paraíso es una pequeña joya para los que buscan paz y privacidad sin alejarse demasiado de Las Galeras. El lugar se compone de varios bungalows que se elevan desde el dosel, todos hechos con materiales naturales locales y abiertos a la bahía, y todos equipados con muebles crudos y elegantes y ropa de cama cómoda. Hay una hermosa piscina en la ladera y un montón de actividades para hacer en la zona. Para una escapada rústica y romántica.

Este aparthotel, restaurante y tienda ofrece recuerdos de arte haitiano en un edificio situado al final de la calle principal. Plaza Lusitania cuenta con diez habitaciones (de dos a cuatro personas) y apartamentos (hasta seis personas) espaciosos, totalmente equipados, con cocina. Están decorados con el estilo de Luisiana. Hay que señalar que las instalaciones necesitarían una renovación. Patio interior con flores y árboles. Ofrece servicio de lavandería, plancha y restauración a los huéspedes. El restaurante abre todas las noches, excepto los martes. Los sorbetes de la casa son deliciosos.

Los bungalós son sencillos y confortables (baño sin agua caliente, ventilador y terraza) y están cerca del mar en un entorno muy agradable. El restaurante El Gato Negro, justo al lado, pertenece a la misma propietaria.

El recientemente inaugurado pueblo ecológico y autosuficiente de Las Galeras alberga una serie de villas situadas en medio de un vibrante paisaje tropical. Diseñadas por la arquitecta italiana Stefania Vanoglio, las villas tienen un diseño lineal y moderno, al tiempo que mantienen una visión ecosostenible del turismo y la vida. Perfectamente adaptado a las familias y a las parejas, pero también a los que buscan un retiro espiritual, el lugar alberga también un muy buen restaurante italiano.