2024

PARQUE NACIONAL DE LOS HAITISES

Sitio natural para descubrir
4/5
3 opiniones

El Parque Nacional Los Haitises es un laberinto de colinas y enormes flechas de piedra caliza de casi 500 metros de altura. Debe su nombre a una palabra en taíno: Haiti significaba «zona montañosa». El área protegida se extiende a lo largo de 208 km² desde el sur-suroeste de la bahía de Samaná hasta la bahía de San Lorenzo. La formación de este espacio natural único, antaño sumergido, se remonta a hace unos cuarenta millones de años, en el Mioceno. Se ha ido elevando y surgiendo de las aguas gradualmente debido a movimientos tectónicos.
Gracias a la alta humedad y a las frecuentes lluvias, el parque ha desarrollado una vegetación subtropical: entre manglares y fiordos, los helechos arborescentes y los bambúes se mezclan con líquenes y orquídeas.
El interior está atravesado por una red de canales estrechos y poco profundos donde ningún barco puede aventurarse. Una multitud de islotes chaparros cubiertos de una vegetación espesa salpican las tranquilas aguas que rodean el parque. Estas cúpulas y torres cársticas son el resultado de la erosión de formaciones calizas de millones de años de antigüedad. Han creado una área con un relieve original que es una verdadera bahía de Ha Long en el Caribe.
Muchas cuevas y grutas se comunican entre sí, formando una extraordinaria red subterránea aún inexplorada y desconocida. Los especialistas han contado más de mil cuevas, algunas de las cuales contienen petroglifos precolombinos en sus paredes. Se puede visitar la cueva del Ángel, la cueva de San Gabriel, tan grande como una catedral, y las cuevas de la Línea y la Arena, que contienen obras realizadas por los indios taínos. Los taínos no vivían en cuevas, sino que las usaban como guaridas y depósitos durante sus viajes de pesca o caza.
La isla de los Pájaros es la que permite avistar aves entre los cedros y las caobas. Se pueden ver pelícanos, loros, gallos de agua y fragatas, entre otros. Casi desierto, el parque está libre de cualquier tipo de explotación agrícola o forestal. Solo la franja costera está abierta a los turistas y el interior se vuelve rápidamente impenetrable.

leer más