TRIGO DE ORO

Napolitanas, cruasanes, bizcochos, pasteles de limón o pastelitos de manzana, una propuesta muy sorprendente en estas latitudes. Este establecimiento en el corazón de la ciudad es a la vez panadería, bar, restaurante y salón de té. La gran terraza-jardín se ha convertido en uno de los lugares de encuentro de La Romana, donde se pueden degustar desayunos de café y baguette, bocadillos, quiches y repostería en una ambiente tranquilo y agradable.