Qué ver y hacer Cumayasa

La cueva está situada entre San Pedro de Macorís y La Romana, más precisamente entre los ríos Soco y Cumayasa. Está bien indicada, con un impresionante arco en la entrada. Esta formación geológica, compuesta por sucesivas bóvedas decoradas con estalagmitas y estalactitas milenarias, fue descubierta en 1926 y bautizada con el nombre de cueva del Jagual; más tarde, en 1949 fue rebautizada como cueva de las Maravillas. Recientemente se han rehabilitado más de 850 m de galerías con iluminación, rampa de acceso y escaleras. Es el museo de arte rupestre más grande de las Indias Occidentales. Las paredes de la cueva están decoradas con pinturas rupestres prehispánicas. Se pueden ver algunos de los 500 pictogramas que decoran las paredes de las rocas, testimonio del paso de los taínos por el lugar, que lo emplearon como centro de rituales religiosos y funerarios. Traiga zapatos cerrados para bajar los 135 escalones resbaladizos, y una chaqueta fina (la temperatura es de 19 ºC en la cueva). ¡Está prohibido hacer fotos!

Este centro de cría de caballos cuenta con unos 120 animales. Está situado junto al río Cumayasa, cerca de su desembocadura. Ofrece excursiones a caballo por la campiña dominicana, a través de las plantaciones de yucas o verduras, o a lo largo del río Cumayasa. El programa de un día completo permite disfrutar de las diferentes posibilidades del lugar e incluye el descubrimiento de la isla Catalina, almuerzo y paseos a caballo. Se empieza por la mañana con una salida desde el embarcadero rodeado de un paisaje verde y frondoso. Las lanchas descienden el río hasta su desembocadura y luego llegan a la isla Catalina al final de una travesía de media hora. Puede bañarse y bucear en las aguas de color turquesa, relajarse en la playa de arena blanca y luego volver al rancho para comer bajo el gran techo de palma del restaurante a orillas del río. Merece la pena probar la mamajuana casera. Hay algunas barcas a pedales a disposición de los visitantes para recorrer las aguas verdes y profundas del río. Se continúa con un paseo a caballo que dura aproximadamente una hora. El día termina hacia las 17 h. El rancho también cuenta con once bungalós tradicionales con una decoración rústica y un confort muy correcto.
Por último, no se olvide de visitar la Casita Mágica de Urakan, la pequeña casa mágica del dios Huracán, que es el orgullo del propietario. Aquí se desafían todas las leyes del equilibrio, no le diremos más…¡pero sepa que los efectos son, como mínimo, sorprendentes!