Qué ver y hacer La Plaine Bts Los Palmitos

Creado en 2007, sus 1.054 km² abarcan el 42% de la isla. Se fundó para garantizar la preservación tanto humana como ecológica del corazón de la isla. La fauna y la flora, el bosque, el volcán, los circos, los paisajes, las tradiciones y las raíces de la identidad de La Reunión son bienes que hay que proteger. Visitado por cientos de miles de turistas, el parque nacional es un verdadero laboratorio de desarrollo sostenible que responde a las realidades del territorio.

El Domaine des Tourelles, monumento histórico protegido, se encuentra en el corazón del "Archipel des métiers d'art", un centro de promoción de los oficios artesanos. Los artesanos (escultores, cerveceros, destiladores, pintores y fundidores) trabajan y muestran a los visitantes sus talleres al pie de la soberbia casa. Construida en 1927 por Alexis de Villeneuve, importante terrateniente de Saint-Benoît, la casa fue completamente demolida y reconstruida de forma idéntica en 1993. Las visitas a la casa son gratuitas. También hay una tienda de artesanía local.

La oficina da la bienvenida a los visitantes en el corazón de la Maison du Parc National. Pida consejo en recepción sobre dónde empezar sus paseos. Aquí encontrará toda la información turística necesaria sobre La Plaine-des-Palmistes: alojamiento, restaurantes y actividades, algunas de las cuales se organizan conjuntamente con la oficina de turismo (incluida una excursión en bicicleta eléctrica de montaña por bosques, estanques y cascadas). También merece la pena visitar la exposición lúdica y pedagógica de la Maison du Parc.

El Col de Bellevue está situado a 1.600 m de altitud, en la carretera de las llanuras, en el límite entre la Plaine des Palmistes y la Plaine des Cafres. Deténgase aquí para disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas de esta parte de la isla. El Col de Bellevue ofrece una magnífica vista del este de Reunión, sus picos y su litoral. Aquí le esperan varias mesas de picnic, así como varios puntos de partida para practicar senderismo y equitación. Durante el verano austral, hay que llegar pronto para disfrutar de la vista antes de que la niebla llegue desde abajo.

Cada año, durante un período que va de abril a agosto, este huerto de 6 hectáreas cobra vida poco a poco a medida que crecen los famosos árboles de guayaba, deliciosos frutos rojos picantes. El principio es simple: se te da un cubo y cosechas toda la fruta que quieras. El precio no es por el peso, sino por el número de cubos cosechados, ¡un buen negocio! Es más, la cosecha en sí misma es una actividad agradable, para hacerla en el amor o con los amigos. Mickael está en el lugar para aconsejarte y darte ideas de recetas.

Más allá de la recogida de guayabas que se puede hacer a mano, Georges le invita a descubrir el huerto, el taller y la tienda a través de una visita guiada de unas 2 horas. Por favor, tenga en cuenta que las visitas son sólo con reserva. Fuera de temporada, puede descubrir las especies florales endémicas a través de otra visita. En la tienda, los confites, jaleas, salsas picantes y coulis llenarán su equipaje para llevar a su cocina los sabores de esta región tan especial.