PLAZA DE LOS PALMEROS
Cuando llegue a Cayena, le encantará esta plaza, que forma el centro de la ciudad. Antes de que se urbanizara, se llamaba Grande Savane, como la de Fort-de-France, en Martinica. En aquella época, estaba cubierta por un magnífico jardín inglés, que se sacrificó para acoger la fiesta anual de la ciudad. En 1822, el gobernador Laussat ordenó plantar árboles en el jardín. Hoy en día, está adornado con majestuosas palmeras reales, algunas de ellas centenarias. La Place des Palmistes sigue siendo un lugar de encuentro popular, lleno de actividad durante el Carnaval y por las noches, cuando turistas y lugareños se mezclan para degustar los deliciosos platos preparados por los foodtrucks. La plaza fue declarada monumento histórico en 1999.
Estatua de Félix Eboué. En su centro, desde 1957, se alza la estatua de Félix Eboué, benefactor de la Guayana Francesa y Gobernador del África Ecuatorial Francesa en 1940. Humanista convencido que respetaba las diferencias entre los pueblos que administraba, fue un eficaz artífice de la descolonización de África.
Maison Thémire-Melkior o Bar des Palmistes. En el lado sur de la plaza, en el número 12 de la avenue du Général-de-Gaulle, se encuentra esta hermosa casa criolla del siglo XIX, magníficamente restaurada en 2012. Su silueta amarilla con tejados y balcones grises alberga ahora un confortable hotel y un bar con terraza.
La école maternelle Joséphine Horth, construida en la década de 1910, también merece una visita.