Cómo llegar y contactar
Pequeño hotel al final de la playa en un sitio tranquilo en Sainte-Anne.
Este pequeño hotel familiar está situado en la playa municipal, con el mar a pocos metros, al final de la playa, en un sitio tranquilo y seguro. Tiene su propia pequeña playa privada con tumbonas disponibles. Las habitaciones, el bar y el restaurante están situados en un jardín. Más allá de su ubicación privilegiada, este hotel ofrece servicios de calidad, habitaciones y baños con un bonito mobiliario y volúmenes agradables con una acogida personal muy apreciable. Algunas habitaciones tienen una terraza con vistas al mar.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Para más información
Información y horarios en LE NIL
Habitación doble desde 390 euros/3 noches y 910 euros/semana Habitación doble con vistas: 465 euros/3 noches, 1.085 euros/semana.
Mensaje de la Dirección
Le Nil es un pequeño hotel situado en una de las playas más bellas de "l'île Papillon", la de Sainte-Anne. Ofrece habitaciones con aire acondicionado, equipadas con TV de pantalla plana, minibar, acceso wifi gratuito... Algunas de ellas disponen de una sublime terraza con vistas al mar. El hotel también cuenta con un restaurante llamado Le Nil Lounge. Este ofrece un menú variado compuesto de tapas, carne, pescado o langosta según la llegada. Este restaurante está listo para servirle para el desayuno, el almuerzo o la cena. En la página web de este hotel, encontrará el formulario que puede rellenar para reservar una habitación. ¡Una bonita dirección por descubrir!
Opiniones de los miembros sobre LE NIL
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Côté cuisine, les plats étaient bons mais malheureusement servis froids, ce qui est difficile à pardonner pour un restaurant. De plus, il n’y avait plus de pain, un basique qu’un établissement devrait toujours avoir en réserve.
Enfin, la carte est une véritable déception : sur 8 choix proposés, seuls 4 étaient disponibles. Plus de frites, plus de moules, plus de burger, plus de langoustes..
Ce manque de professionnalisme est frustrant, et la moindre des choses aurait été de prévenir en amont dès la réservation ou au minimum de prévenir les clients dès leur arrivée ou de proposer une carte réduite mais réaliste.
Je rajoute que cet établissement autorise malheureusement les clients à fumer en terrasse, malgré nos remarques au serveur, aucune prise en compte..
Un vrai gâchis, car le cadre pourrait être agréable si un minimum d’efforts était fait. Je ne recommande pas cet endroit en l’état actuel
Si vous y allez prenez la langouste du vivier au moins vous savez ce que vous mangez