Destilería que conserva un saber hacer tradicional en el respeto de las etapas de producción del ron blanco agrícola, con tienda.
La familia Damoiseau mantiene la tradición desde hace tres generaciones, produciendo un ron blanco agrícola que se distingue por su rico aroma gracias al soleado terruño de Grande Terre, la histórica zona de cultivo de caña de Guadalupe. El ron Damoiseau se vende en Francia y en más de 40 países. Las celebraciones del 70 aniversario, en 2012, ya produjeron un ron de 10 años. La destilería celebró su 80 aniversario en 2022, con el lanzamiento de un ron blanco de 2017: L'Expérience 69 overproof reducido durante 4 años, y un añejo de 15 años envejecido en 2007.
El ron Damoiseau gana premios todos los años en el Concours Général Agricole del Salon de l'Agriculture: en 2025, los rones Gold, el ron añejo XO y el ron arreglado de piña y vainilla obtuvieron 3 medallas de oro en el Concours Général Agricole.
La destilería se mantiene fiel a su saber hacer tradicional, respetando las etapas esenciales del proceso (cosecha y trituración de la caña, fermentación, destilación, dilución y envejecimiento de algunos meses a algunos años según las cuvées). Los Compagnons han restaurado el molino de viento de la finca para preservar este elemento clave del patrimonio de la isla, que en su día fue el pilar de la economía de la plantación.
No deje de visitar la tienda La Cabane à Rhum, donde encontrará una amplia selección de rones para degustar, así como sirope de batería, libros de recetas, artesanía y vasos de ron personalizados con el logotipo del ron Damoiseau: portabarriles Faber y Bessarion.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre DESTILERÍA DAMOISEAU
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Belle et bonne degustation en fin de visite.
Je recommande vivement
Mais le plus surprenant, c’est la logique inversée de la dégustation. Quand j’ai demandé s’il était possible de goûter quelques rhums, on m’a simplement répondu qu’il fallait acheter d’abord. En d’autres termes, on choisit à l’aveugle et on verra bien après si on a eu du flair. Pratique, non ?
J’ai aussi tenté de poser une question simple : quelle est la différence entre un rhum arrangé et une liqueur ? Réponse floue, approximative, jamais la même selon la personne… comme si on demandait quelque chose d’extraordinaire.
Le contraste est frappant avec ce que j’ai vécu à l’île Maurice, où j’ai visité trois distilleries. Là-bas, on commence systématiquement par une dégustation généreuse, souvent une dizaine de rhums, accompagnée de vraies explications, avant même d’entrer dans la boutique. Une approche chaleureuse, pédagogique et beaucoup plus respectueuse du visiteur.
Bref, chez Damoiseau, on fabrique peut-être un excellent rhum (je ne peux pas confirmer, je ne l’ai pas goûté), mais côté accueil et transmission, on est très loin du compte.
superbe experience