LE MOJITO
Sin embargo, había todo para hacer bien. Sí, pero a veces es demasiado. Y a demasiado querer hacerlo… el Mojito se ha perdido. Si el establecimiento se amplía cada vez más, hay que constatar que la calidad no toma exactamente el mismo camino. En la recepción, en primer lugar, bastante lunático y no siempre muy profesional. ¿En el aperitivo? Nos sorprenderá -y luego lamentamos- que el cóctel epónimo no esté en la fiesta… Mojito,¿ha dicho mojito? No, es cierto, Curial no es Cuba. La próxima vez se puede tomar una cerveza, cuyas tarifas están más relacionadas con el producto servido. ¿En la mesa? Tampoco se puede invocar la calidad de la comida; después de todo, la casa no pretende hacer comida casera. En cambio, el servicio tardío es apreciable para los noctámbulos, y las tapas cambian un poco del kebab. Al fin y al cabo, todos sus gustos.