EXPRESS BAR
Si el Express es un bar, a mediodía, somos numerosos, bikkers o no, para empujar la puerta del establecimiento de Cedric. Se habla de béisbol o no, de la última salida o de la vista, se lee los periódicos, se habla fútbol y se come la cocina 100% casa. Es cierto que una carta corta con un plato del día y pizzas. Pero esto vale la pena para un descanso rápido. Cedric lo admite, no tiene tiempo para hacer postres, por lo demás poco solicitados. Una cocina sencilla y sencilla en un entorno sin florituras. Los clientes se mezclan entre empleados de oficina, habituales, mochileros, pensionistas… La terraza, en verano, permite disfrutar de un momento tranquilo junto a la estación. Para los motociclistas, hay un aparcamiento sólo para ellos y herramientas para pequeñas triquinas. Un trato agradable y muy acogedor.