CHOCOLATERIE SÉBASTIEN FAUTRELLE
leer másAsentamiento la puerta de este verdadero maestro chocolatero que eres Sébastien Fautrelle. En la que participan, a degustar toda su abánico de chocolate como se cuentan con grandes vinos. El de Madagascar nuestras preferidas, un cacao rubio y suave, afrutado y equilibrado. Aunque el lado de Ecuador, el cacao despliega un perfume sutil y acogedor, con un regusto de flores y miel. Se aconseja también la famosa Roca del Revard o la caja Perlas de chocolate, todo un programa… Pastelerías tienen también con un merengue café- avellana, la quenelle de Aix, y también decenas de dulces de ellos en la violeta- cassis, o el de verbena. Aquí, todo está realizado en el establecimiento, sin inclusión de aroma, y chocolate es puro manteca de cacao, los frutos son frescos y hierbas naturales… ¡Que la felicidad!
BIZOLON
leer másOrgullosa heredera de una tradición chocolatera transmitida desde hace cuatro generaciones en Aix-les-Bains, la chocolatería Bizolon le invita a sumergirse en un universo gourmet. Descubra su amplia selección de chocolates, macarrones y pasteles, así como un sinfín de especialidades regionales. Déjese tentar por los bombones de chocolate de sabores variados y la gama de 29 sabores de macarrones. En cuanto a las especialidades locales, aquí encontrará troncos de Revard, Coeur de Savoie, Croix de Savoie, Écussons y Roseaux. Una dirección que no debe perderse.
CAKAO CHOCOLATIER
leer másEn el corazón de esta chocolatería artesanal, todo se elabora in situ con amor y maestría. Entre las creaciones destaca el Dent du Chat, una delicia de chocolate con un crujiente praliné, cuyo nombre es un guiño a la majestuosa montaña que domina Aix-les-Bains al otro lado del lago. Los dos maestros chocolateros, Marie-Aurore Pilet y Axel Bachelot, forman un equipo excepcional y sus creaciones son premiadas con regularidad. ¿Su último galardón? Una medalla de plata en el International Chocolat Award 2017.
LA SIBÉRIENNE
leer másLa Siberia, bien conocida por los Aixois, en una pequeña calle alejada del centro y tranquilo, ha conocido su momento de gloria. Pero el glaciar está en declive, con altos y bajos, sin conocer la regularidad que ha hecho su reputación. El poco gusto de los helados, que antes olían a la fruta, un servicio demasiado largo que los servidores imputan a demasiados clientes, una camarera que mastique un chicle al tomar el pedido, sobre la copa, realizándola y servirle. WC no limpio y el truco se juega para que Siberiana sea expulsada de las buenas direcciones.