L'ABSTEME
Si este barrio es un condensado de buenas direcciones, no hay que dejar de ir al Abstème. Abierto el año pasado, este restaurante afirma una bonita sencillez, tanto en su decoración de una pequeña sala demasiado bonita (sin olvidar una feliz terraza estival), un poco como "taller de cocina", que en su cocina titulada precisamente "de temporada". Bienvenida adorable y sonriendo a imagen de platos que tienen el gusto de estar inspirados únicamente por los productos del mercado. El menú se escribe a un día por detrás de los hornos que no tienen nada que esconder y sobre la pizarra. Este verano, sabores afirmados, presentaciones perfectamente logradas y platos bien logrados. Cerdo lacado con vino blanco y zanahoria para empezar, ensalada de frijoles verdes y patatas, bacalao a la parrilla y pollo con especias, híhías de ave, puré de berenjenas y zumo de carne a elegir. Graniza en el melón, jarabe menta/marjolaine y chantilly o sablé flor de orar, crema chocolate blanco, limón y pera para terminar con suavidad. Buena carta de vinos en pequeños productores, artesanos de nuestras tierras. Una dirección que no hace trampa y libro a diario, a mediodía y por la noche (el domingo incluye la práctica), lo mejor de sí mismo.